Consejos para mejorar la relación con tus clientes en Latinoamérica

Consejos para mejorar la relación con tus clientes en Latinoamérica

Al igual que cada sector de la población, dependiendo de su geografía, vive de una forma diferente, las empresas deben tener en cuenta estas diferencias a la hora de tratar de llegar a sus clientes y de mejorar su relación con ellos. Los clientes, a pesar de lo que creamos, no sólo esperan que el producto sea de calidad y a buen precio, no, también que el trato sea personalizado y descubrir una empresa que de verdad escucha sus sugerencias y las tiene en cuenta en futuros proyectos. Lo que está claro es que si quieres mejorar la relación con tus clientes latinoamericanos debes aplicar una estrategia dedicada única y exclusivamente a ello, y no utilizar datos que han llegado de rebote a tu escritorio.

En la mayoría de los casos, mejorar la relación con el cliente significa también notar un aumento en las ventas, pero ese no debe ser tu fin principal. Si el cliente se da cuenta que lo único que quieres es vender y vender, acabará por verte como un aprovechado que en realidad no se interesa por cómo ha sido su experiencia durante vuestra relación, sino que lo que quieres es mejorar el producto para llegar a más clientes. De esta forma descuidas los que tienes ahora mismo, y eso, al final, acabará siendo tu mayor error. Cuando hayas hecho una venta o charlado con un cliente informándole acerca de tu producto, hazle una encuesta, ya sea telefónica o presencial, para saber cómo ha sido su experiencia y qué valoración te da. Con estos datos podrás conocer cuáles son tus puntos flojos (poca información, mala expresión, no has sabido solucionar su problema, etc.) y mejorarlos de cara a contactar con más clientes.

Otro movimiento inteligente para mejorar la relación con tus clientes es llamarles cuando han realizado una compra para agradecer su confianza, esto despertará en ellos un sentimiento aún mayor de aprecio por ti y por tu producto, pudiendo convertirse en clientes potenciales gracias a tu trato personalizado.

Cuando un cliente ha tenido un problema con nuestra empresa, todo el tiempo que ambas partes han dedicado a solventarlo también es de agradecer. Si un alto mando llama directamente al cliente para agradecerle su preocupación y asegurarle que se han tomado medidas para que ese error no vuelva a ocurrir, el cliente se sentirá valorado y dejará a un lado el posible desarraigo que haya sentido hacia tu empresa por ese contratiempo. De hecho, cada vez que tengamos pensado crear un nuevo producto y/o servicio o mejorar el que tenemos, el cliente es la parte más importante, ya que la retroalimentación será lo que nos ayude a conocer qué es lo que necesita para ser más productivo y así, de paso, que el cliente vea que juega un papel fundamental en la empresa.

Enviar correos o mensajes de vez en cuando es una forma de recordar a nuestros clientes que estamos ahí y que nos acordamos de ellos. Por su parte, ellos pensarán en nuestro producto cada vez que vean algo relacionado con nosotros, así que es una forma de publicidad indirecta. Los eventos y sorteos son otra de las formas de cuidar de los clientes, ofreciéndoles entretenimiento gratuito y animándoles a compartir nuestros proyectos para que lleguen a más gente. Aprovecha las redes sociales para enviar mensajes, información y todo aquello que creas que puede ser relevante para tus clientes que están en el mundo virtual. Los vídeos en directo funcionan muy bien en la actualidad para interactuar con el cliente en tiempo real (otra forma de retroalimentación).